Me encantaría no estar escribiendo estas palabras, de verdad, significaría que la banda terrorista ETA no ha vuelto a actuar, pero desgraciadamente han vuelto a matar y esta vez sin previo aviso. A las 3 de la mañana ha explotado un coche bomba frente a la casa cuartel de Legutiano, Álava, donde se encontraba el guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón, de 41 años de edad, con mujer e hijo.
Frente a esta acción irracional e inhumana siento impotencia, rabia, indignación, no tengo palabras para describir a estos monstruos que lo único que consiguen es sembrar el miedo y cavar su propia fosa porque si todos estamos unidos, derrotaremos al terrorismo y muchas personas anónimas amenazadas por la banda vivirán más tranquilos sabiendo que están en el lugar que les pertenece, la cárcel y de por vida sin derecho a salir.
Juan Manuel es la segunda víctima de ETA en lo que llevamos este año 2008 y ojalá sea la última. No hay que perder la esperanza, creo que tarde o temprano se hará justicia y cada uno irá a donde se merezca.
Así que tienen dos opciones, dejar las armas o el pueblo unido le pararemos los pies.
1 comentario:
Comparto tus palabras.
Violeta tambien las compartiria, supongo.
Adelante, la victoria es de quien sabrà no perder la paz, la alegria y la esperanza.
Nick
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