Libertarias de Vicente Aranda.

Después de tantos meses sin poner nada nuevo, hoy he creído necesario por mi parte escribir esto reflexionando sobre lo siguiente.


Anoche estuve viendo la película de Vicente Aranda rodada el año 1996 con unas actrices y actores de calidad. Principalmente ví esta película porque me encanta Ana Belén como algunos de vosotros sabréis, y por eso la conseguí. A parte de Ana aparecen actores y actrices conocidos por todos como Victoria Abril, Loles León, Miguel Bosé, Ariadna Gil, Maria Galiana, Jorge Sanz, Pepe Sancho, María Pujalte, Blanca Apilánez, Antonio Dechent, Laura Maña y alguno más que se me escapa.

La película está situada en el inicio de la Guerra Civil Española y nos narra el principio de la GCE desde el punto de vista de CNT-FAI, (Confederación Nacional del Trabajo - Federación Anarquista Ibérica) en resumen, el bando republicano, comunista, rojo, antifranquista o como le queráis llamar. Pero todo esto tiene la peculiaridad que está visto desde el punto de vista de las milicianas de la CNT-FAI. La película va bien, recogen a mujeres para que se unan a su causa, entre ellas una monja y varias prostitutas que consiguen vencer a algun que otro batallón del bando nacional. Hasta que Durruti, sindicalista y revolucionario anarquista español que dirigia la CNT-FAI decide que las mujeres no son aptas para luchar en el frente y les ordena que se marchen a trabajar lavando ropa para los milicianos. Frente a esto, las libertarias se niegan rotundamente y siguen luchando contra la voluntad de Durruti. Hasta que, por sorpresa, llegan los "moros" de Franco que viola y mata a las milicianas, excepto a María (la monja) y Pilar (principal libertaria, Ana Belén) que las meten en la cárcel. Pero mientras se encuentran en la cárcel, Pilar muere desangrada por un corte que le han hecho en la garganta.

Ahora os preguntaréis, ¿y qué? Y aquí es donde muestro mi opinión personal.

La película es genial, me ha maravillado incluso me ha emocionado el final. Nos muestra cómo las mujeres estuvieron en un segundo plano incluso en la GCE. Las libertarias defendieron sus ideales y lucharon por su causa hasta la muerte, cosa que la mayoría de los milicianos, estoy segurísima que no hicieron, que prefirieron pasar al bando contrario antes que morir. Desde aquí, quiero rendirles homenaje a las mujeres que lucharon y defendieron sus ideales anarquistas en la GCE, porque tuvieron un camino muy dificil, incluso por su propio lado, ya que por puro tópico el hombre a la guerra y la mujer en casa. Ellas demostraron que eso no siempre es así, que nosotras también sabemos luchar y defender nuestros pensamientos y podemos hacerlo mejor que los hombres en muchos casos.

Todo esto puede servir para poder entender un poco más todo esto que se oye por los medios de comunicación de "la memoria histórica". Yo creo que es importante no olvidar nuestro pasado porque nos puede hacer mejorar en nuestra acciones futuras y no hacernos caer en el mismo error que otros hicieron tiempo atrás. A parte, que creo que a nadie le viene mal aprender un poco de historia desde otra visión a parte de la del aburrido y pesado libro de historia (para mí no lo es xD).


Si has llegado hasta el final de todo esto, te lo agradezco mucho porque seguramente habrás aprendido cosas sobre la GCE que no sabías y sólo si te he hecho reflexionar un momento sobre ello, ya me has hecho feliz. =)


Y como punto final, el himno de la CNT:

Negras tormentas agitan los aires
nubes oscuras nos impiden ver,
aunque nos espere el dolor y la muerte,
contra el enemigo nos llama el deber.
El bien más preciado es la libertad
hay que defenderla con fe y valor,
alza la bandera revolucionaria
que llevará al pueblo a la emancipación
alza la bandera revolucionaria
que llevará al pueblo a la emancipación.
En pie pueblo obrero, a la batalla
hay que derrocar a la reacción.
¡A las barricadas, a las barricadas,
por el triunfo de la Confederación!
¡A las barricadas, a las barricadas,
por el triunfo de la Confederación!



Salud, república y SOCIALISMO! =)



Más revolucionaria que nunca, Sofi.